Las mamás siempre van a buscar lo mejor para sus hijos y se encontrarán en todo momento tras ellos para impulsarlos a ser mejores seres humanos y tratar de guiarlos de buena forma por los caminos de la vida, siempre con el amor y dedicación que nadie más podría.
Por eso, cuando un nuevo miembro llega a la familia, es difícil lidiar con los celos y resentimientos entre parejas y exparejas sin transmitirlo a tus hijos pues, por mucho que una
relación no funcione, los padres siempre deben ver por el bienestar de los menores y dejar a un lado sus diferencias para poner a los niños como prioridad, claro, sin descuidar la parte personal.
Es así como Jackie, una editora y madre de dos niños, debe lidiar con la relación con su exmarido, Luke, y su nueva y más joven pareja, Isabel, quien, además de inexperta en el tema de los niños, tiene como prioridad su carrera como fotógrafa, aunque su amor por Luke le hará aceptar a su familia completa a pesar de tener que convivir con su ex.
Las relaciones de este tipo son complicadas pues, es inevitable que los resentimientos y heridas del pasado salgan a flote e involucren a los niños, quienes normalmente toman partido y para los que es difícil aceptar la segregación de su familia así como aceptar las vidas en separado de sus padres; sin embargo, cuando el amor es más fuerte, siempre se podrán conciliar las diferencias y hacer lo mejor para todos, aceptar, así como adaptarse, a los nuevos retos que este cambio de vida requiere solo demostrará que cuando lo das todo
por los tuyos, las partes complicadas se harán más simples y, en lugar de tomar un bando, la familia se hará más grande.
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