En estas fechas es común ver en la televisión clásicos relacionados con la religión católica que muestran los múltiples sacrificios que Dios ha hecho por sus fieles y el cómo este ser omnipresente está dispuesto a darlo todo por ellos para demostrar su amor.
Creyente o no, todos estamos conscientes de que la tierra es una de las creaciones más perfectas que tenemos a nuestra disposición y que el humano es, en buena parte, un ser egoísta y destructor que poco a poco ha ido deteriorando este cachito de paraíso sin tomar en cuenta las consecuencias que estamos ocasionando para las futuras generaciones además de los cientos de especies a las que afectamos día con día.
De una forma poco común, y hasta por algunos considerada como grotesca, el director Darren Aronofsky habla de esto de una forma muy cruda en su cinta ¡madre!; protagonizada por Jennifer Lawrance y Javier Barden, ¡madre! cuenta la historia de una feliz pareja que se muda a su nuevo hogar en donde pronto los problemas comienzan al aceptar a un extraño matrimonio que viene a generar muchos problemas para Ella y Él.
Si están hartos de las típicas películas de semana santa, esta es una buena opción para darle un giro interesante a la rutina, eso sí, ante todo es necesario tener una mente muy abierta respecto a lo que mostrará este filme pues su crudeza causó bastante polémica en 2017, colocándola como una de las más amadas y a la vez odiadas del año.
Por otra parte, aunque la intensión del director no era esa, es mejor si se tiene en contexto que ¡madre! es una cinta con cientos de metáforas que incluye pasajes de la biblia y que nos demuestra que el amor puede llegar a ser egoísta, y peor aún, la falta de consciencia puede generar daños catastróficos.
Por: Jessica Castro
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