A lo largo de la vida existen desacuerdos entre los miembros de una familia que, en ocasiones, dejan sentimientos de recelo que pueden llevarte a tomar distancia; sin embargo, con el tiempo los conflictos se disipan pues la familia es lo más importante que existe y, a pesar de los errores que todos cometemos, en ellos siempre tendrás apoyo y amor incondicional, que, aunque no siempre sea demostrado, el sentimiento está allí de forma implícita.
Protagonizada por Robert Downey Jr. y Robert Duvall, El juez es una cinta del 2014 que habla sobre la importancia del perdón y la unión familiar, aunque a veces sea difícil de conservarla.
Hank Palmer es un abogado exitoso y cínico que se caracteriza por defender a gente que es culpable de lo que se le acusa y obtener siempre su liberación del caso; esta actitud ha sido adoptada por Hank gracias a los malos recuerdos que tiene del juez, su padre, Joseph Palmer, quien, al querer enseñarle el camino correcto en la vida, le otorgó una adolescencia llena de duras lecciones que no han podido ser superadas del todo por él, quien incluso se ha distanciado de su familia por años y ha adoptado un estilo de vida de desapego y rencor.
Tras la muerte de su madre, Hank se ve obligado a volver a su lugar de origen, en donde pronto los problemas envuelven a los Palmer cuando el juez se ve implicado en un crimen que pone en duda su salud mental y retorno a las adicciones, situación que sacude los planes de los 3 hermanos, quienes ahora deben demostrar la inocencia de su padre a toda costa.
Las claves de este filme, además de las conmovedoras actuaciones de Downey Jr. y Duvall, son la importancia que tiene la sanación interior, el permitirse iniciar de nuevo y la absolución de culpas para reestablecer el orden familiar, así como recordar los momentos buenos que, más allá de la sangre, generan vínculos eternos que siempre nos impulsarán a hacer lo correcto y sacar lo mejor de nosotros.
Por Jessica Castro
FB: Jess Castro
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