Tras el éxito adquirido por la cinta en solitario de Aquaman, DC Cómics ha comenzado una
re-estructuración de su universo extendido para generar una mayor aceptación por parte del público, es así como luego de varias películas que dejaron con un sabor agridulce a la audiencia, la compañía optó por mostrar algo diferente y que, a pesar de ser su primer
personaje que vio la luz en la gran pantalla, sigue siendo conocido por muy pocos.
¡Shazam! Nos cuenta la historia de Billy Batson, un joven que vive en hogares temporales pero que no tarda en aburrirse de ellos y causar problemas; en la constante búsqueda de su madre y el desinterés por crear vínculos con los miembros de la casa, Billy trata de encontrar su lugar en el mundo como un chico que quiere divertirse y tener de vuelta el amor que una vez tuvo, cuando, por azares del destino, se topa con un poderoso mago, la vida de Billy cambia por completo al obtener súper más allá de lo que pudo desear.
Esta cinta cuenta con la acertada dupla de Asher Angel y Zachary Levi como Shazam en sus dos versiones, además de completar el elenco principal con Jack Dylan Grazer en su papel de Freddie, uno de los niños del hogar temporal; la trama es más allá de una simple historia de orígenes dado que, contrario a muchas otras, demuestra que ser súper no es equivalente a ser un héroe y que contar con habilidades fantásticas no significa que debas tenerlas.
Como todo, la historia cuenta con aciertos y errores que mantienen la balanza en constante movimiento y que ha causado distintas reacciones por parte de la audiencia del DCEU quienes, por una parte, aplauden el desempeño de Levi, pero cuestionan la eficacia del guion en su totalidad.
Y es que, a pesar de mostrar una versión más relajada en la vida de un súper hombre, la trama tiene algunos huecos que aportan inconsistencia y exceso de fantasía que bien podría evitarse dado que, la parte de ilusión se encuentra en el mismo personaje central; eso aunado a algunas fallas en el CGI, quitan parte del impacto que Shazam podría aportar a las historias de súper héroes pues, además de un villano estándar que no retiene del todo la atención del público, la representación visual de los monstruos que intentan derrotar al superhombre es vaga y un tanto deplorable en comparación a lo que este tipo de películas han mostrado en los últimos años.
Sin embargo, si bien este filme no es del todo complaciente para cierto tipo de público, su desarrollo cuenta con detalles que nos ayudan a comprender mejor el pensamiento de un adolescente que de pronto obtiene poderes sobrehumanos y aunque la valentía no sea algo con lo que se nace, puede adquirirse por las razones correctas.
¡Shazam! Sin duda es un parteaguas para lo que está por venir para DC, preservando la parte sombría característica de esta compañía, pero otorgando un toque cómico que no llega a sentirse innecesario ni forzado y que refresca la imagen del universo extendido, por lo que, si no eres muy quisquilloso, esta es la mejor opción para ver este fin de semana y pasar un rato entretenido.
Por: Jessica Castro
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