Redacción Umbral
Cada vez que escuchamos la frase de “Los tres reyes magos”, ya sea en mercadotecnia proveniente de internet o en los anuncios de la calle regularmente pensamos en tres hombre cuyos nombre son: Melchor, Gaspar y Baltazar, sin embargo, ¿Qué hay de cierto en todos esto?, ¿Realmente eran tres reyes y eran magos?.
Todo se remonta a las sagradas escrituras en el evangelio de San Mateo en el capítulo dos, versículo dos, mismo que se encuentra en el nuevo testamento. El pasaje bíblico comienza con el nacimiento de Jesús en Belén de Judea en días del rey Herodes, consecuentemente el texto dice así“… vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle…”.
En dicha parte de la biblia la presentación de los “magos” se presente de manera incontable ya que no se dice el número exacto de los hombres que venían a adorar a Jesús, es decir, no fueron tres, pudieron haber sido dos, tres o más.
A partir del siglo VIII, los Reyes Magos recibirán nombres, con algunas variaciones. Los primeros fueron Bithisarea, Melchior y Gathaspa.
Los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar, se los da, en el siglo IX, el historiador Agnello, en su obra “Pontificalis Ecclesiae Ravennatis”. Ya en la Edad Media fueron incluso venerados como santos.
Por otro lado y, de acuerdo con información de la Revista National Geographic en español el hecho de que los magos fueran guiados por una estrella, sugiere que fueron instruidos en astrología o en la ciencia de la navegación y en el cálculo del tiempo por medio de las configuraciones estelares.
Además la palabra Mago está mal interpretada en nuestros tiempos, así lo menciona Joao Scognamiglio, autor de “Lo inédito sobre los evangelios”. Este afirma en su obra que el nombre magos no debe ser entendido con las connotaciones de nuestro tiempo, pues en aquella época significaba personas de cierto poderío y que se distinguían especialmente en los conocimientos científicos, sobre todo astronómicos.
Comments