El valor de un buen mago no se encuentra en lo elaborado del truco que lleva a cabo, más bien, está en aquello que provoca en el espectador.
La emoción que sentimos al ver un buen truco de magia nos recuerda a la infancia y lo fácil que era para nosotros ilusionarnos con cosas simples, pero al mismo tiempo maravillosas, así que, no importa cuánto crezcamos, lo místico siempre llamará nuestra atención y nos llevará de vuelta a un sentimiento tan puro como la fe en lo increíble.
Los ilusionistas, como bien se ha dicho, revela los trucos de cuatro magos conocidos como Los jinetes, quienes tienen un elaborado plan al estilo Robin Hood con dos objetivos simples, crear esta emoción en la gente al demostrar que la magia es real y poderosa, además de vengar una causa inexplicable pero justa al pagar con la misma moneda a banqueros y aseguradoras que no han cuidado los intereses de sus clientes por años.
Esta película cuenta con trucos visuales muy ingeniosos que fácilmente te hacen adentrarte en la historia y volver a creer en la magia como algo meramente inexplicable pero fascinante que merece la pena observar al menos en una ocasión, además, el conjunto de los cuatro magos centrales forma una atmósfera de misterio que nos recuerda que siempre hay que mirar más de cerca para comprender el secreto que se oculta bajo la manga.
Por: Jessica Castro
FB: Jess Castro
TW: @jessolely
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